la cueva de kamille: San Miguel de Aralar desde Uharte-Arakil

Introducción:
El otro día, el sábado antes de la SagardoKdd 2011 de Mendiak, y dado al mal tiempo previsto, nos decidimos a ir a una zona cercana a Pamplona, a recorrer algún paraje bonito y sin grandes pretensiones.
Después del mal augurio de las previsiones meteorológicas, decidimos ir cerca. El destino elegido fue subir a San Miguel de Aralar desde Uharte-Arakil, por el camino clásico, y bajar por un bonito hayedo que enlaza con la GR20, que da la vuelta al precioso macizo de Aralar. Así, como daban lluvias, podríamos cobijarnos en el refugio de arriba e incluso tomar un colacao caliente. Y por qué no decirlo, teníamos ganas de ver los rastros de una gran leyenda que existe allí desde hace muchísimos años…

Acceso:
Para llegar a Uharte-Arakil, nos acercamos desde Pamplona por la N-240ª hasta Irurtzun (también podemos coger la AP15, pasando por caja en Zuasti), y allí enlazar con la autovía que va hasta Vitoria-Gasteiz (A10). En pocos minutos llegamos al desvío a Uharte Arakil, donde podemos aparcar bien en el mismo pueblo o en un pequeño parque con unos merenderos al lado del río, ya pasado el pueblo, contiguo a la antigua carretera (NA2410).

Descripción:
Como ya he comentado, el recorrido transcurre por la subida clásica a San Miguel desde Uharte-Arakil, y baja por un bonito hayedo que enlaza con la GR20. Es la misma ruta que se hizo en la Macrokdd de Mendiak en el año 2008. Rememorando buenos tiempos.
Aquí os dejo algún dato aproximado…cuando me apañe mejor con el GPS pondré datos más fiables de las salidas…

Distancia: 15km aprox.
Desnivel acumulado: 1.000m aprox.
Tiempo: Nos costó 5 horas y media, con una generosísima parada de aproximadamente 1h en el refugio de arriba, y andando con toda la tranquilidad del mundo.

Cuando llegamos a Uharte, no paraba de llover, estuvimos un buen rato esperando a que amainase en la furgoneta…y después de estar más de media hora, cuando llovía menos, decidimos salir. La cuestión fue que a los 10 min de salir, dejó de llover, y no volvió a hacerlo en todo el día. Vaya suerte!!!

Enseguida se deja una pista de hormigón, a los 10-15min de empezar a andar, siguiendo un sendero jalonado con hitos que nace a la izquierda de la pista. Y entramos en un bonito robledal con algún ejemplar más que significante…

En el camino está casi siempre presente el barro, pero éste va a menos, y se disfruta mucho de este bonito camino.

Aquí zigzag está en su elemento, pues el camino no deja de hacer zigzags…

Las vistas son nubladas, como el día. En Beriain no se va a ir la nube en todo el día…hoy el barco naufraga.

Después de unos cuantos zigzags que discurren entre los picachos de Altxondo y Elkeitz, llegamos al Dolmen de Artzabal, precioso. Guarda un estado perfecto de conservación.

A pocos metros del Dolmen, disfrutamos de un bonito balcón a la Sakana

Y algunos robles solitaries muy fotogénicos se prestan a bonitas estampas (aunque un servidor no sea muy bueno afotando)

Zigzag marcando la subida ya donde el bosque clarea…

Nos encontramos con algún obstáculo que otro

Y poco a poco vamos ganándole metros a la montaña

Nos desviamos pocos metros par aver el dolmen de Otsopasaje. La verdad que a pocos metros había también el cartel de una lobera, donde hace miles de años se capturaban a los lobos para darles caza. No vimos nada…

Enseguida subimos por las campas que alcanzan alguna curva de la carretera…

Sí, yo también estaba. Vaya manera de estropear una foto

Hayas en la niebla…

Y saboreamos la cima saliendo del sendero en la misma carretera.

Cima? Quien sabe…habrá que volver para comprobarlo.

Nos acercamos a ver el Santuario de San Miguel de Aralar, donde creció la leyenda de Teodosio de Goñi y el dragón…

En el interior de esta bonita ermita románica.

Capilla donde se aprecia a la dercha el agujero que da lugar a la cueva, donde se escuchaba hasta hace poco al dragón. Nos contó el párroco que taparon el agujero por quejas de la gente debido a caídas de gafas, cámaras…hay que ver lo cafre que puede llegar a ser la gente…que culpa tendrá el agujero de que alguno que otro seamos unos despistaos

Y las cadenas de Teodosi de Goñi. Una breve sobre la leyenda…:

En Navarra, en el año 707, vivía en el valle de Goñi, un caballero llamado Teodosio, casado con Doña. Constanza de Butrón. Poco después de casarse, Teodosio tuvo que abandonar su casa para dirigir la lucha contra los árabes. Doña. Constanza quedó sola en su palacio con los padres de Teodosio, a los que tuvo la deferencia de hacerles dormir en la habitación señorial, pasando ella a otra más pequeña. Cuando Teodosio volvía victorioso a su castillo, se le apareció el diablo disfrazado de Basajaun (Señor de los Bosques) que le hizo creer que su mujer le engañaba con un criado.
Teodosio, fuera de sí, se lanza a galope hacia su casa. Al amanecer penetra en su palacio y se dirige decidido y enfurecido a su habitación matrimonial con la daga desenvainada. Entra en la alcoba y apuñala retiradamente a las dos personas que dormían en su lecho, convencido de que eran su esposa y el amante de ésta.
Creyendo haber vengado el agravio, sale de casa y, sobrecogido, se encuentra con su esposa que salía entonces de misa. Aterrado, conoce que quienes dormían en su cama y a quienes había asesinado eran sus padres. Atemorizado por el crimen, va a Pamplona a pedir perdón al Sr. Obispo, quien, horrorizado, le envía a Roma para que sea le propio Papa quien le absuelva de su pecado. Teodosio, arrepentido, va de peregrino a Roma y el Papa le dicta como penitencia a vagar por las tierras de Aralar con unas pesadas cadenas atadas a la cintura, hasta que el desgaste acabara por desprender a Teodosio de las cadenas. Esto sería el signo inequívoco del perdón divino.
Cuenta la leyenda de la existencia de un dragón (Herensuge) que vivía en una de las numerosas cuevas de la sierra de Aralar. Éste, solía atacar a los pastores y aldeanos de las cercanías y los habitantes de Larraún, decidieron ofrecer una persona al año al dragón, para que éste no atacara los demás. Teodosio, vagando por Aralar, encontró al desafortunado, y ofreció su desgraciada vida para salvar la de aquella persona.
Aquella noche, en medio de una inmensa tormenta, Teodosio escucho unos espantosos estruendos dentro de la cueva, y allí apareció Herensuge amenazando con devorarlo. Teodosio, indefenso, cayó de rodillas e imploró la protección de San Miguel, exclamando ¡San Miguel me valga!
En aquel momento, entre gran estrépito, apareció el Arcángel, quien mostrando la cruz sobre su cabeza venció y mató al dragón al grito de ¡Quién como Dios! ¡Nor Jaungoikoa bezala!
En aquel mismo momento, Teodosio quedó libre de las cadenas, perdonado por Dios, que le dio una reliquia.
Ya libre volvió a su casa de Goñi donde le esperaba su esposa. Y ambos, agradecidos a Dios, erigieron un santuario al Arcángel en lo alto de Aralar, al que llamaron San Miguel in Excelsis.
Texto extraído de la wikipedia (enlace)

Y después de un merecido descanso, caminamos bajando por la carretera durante unsos 10 minutos hasta encontrar una pista que baja por el hayedo. Y ya bajando por el hayedo

Algún experimento con la cámara…

El sitio es precioso, y no se nos borra la sonrisa de la cara

Llegamos al que creo que es el dolmen de Olaberta

Y después de bajar un ratín por un precioso sendero que atraviesa el hayedo, salimos a los prados al lado de una borda, donde volvemos a encontrarnos con un bonito balcón